Ojos Bien Cerrados

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¿Amas tu vida? Yo también amaba la mía… hola, me llamo Daniel, tengo 21 años y tengo VIH, hace pocos días me entere, y las cosas en verdad son horribles desde hoy. Todo partió cuando el examen llego a mis manos hace unos pocos días atrás  hubiese dado todo lo que tengo para retroceder, pero ya es tarde para mí, ya es demasiado tarde.

Siempre se ve en cualquier parte las propagandas de “cuídate” etc. Pero no la tome encuentra, debí tomarlo ya que fui contagiado por mi ex novio, fui contagiado por imbécil, por confiar en esa persona que tanto ame y que tanto amo hasta el día de hoy, pero cuando uno está cegado por el amor estas cosas pasan, aunque no de esta misma manera. Es lo que me toco vivir. Aprendí una gran lección, no confíes ni en tus dientes que te pueden morder la lengua.

¿Cómo lo hago en lo que queda? Si ya bastante complejo es mi panorama, ahora se nublo completamente, es increíble como la vida puede cambiar de un momento a otro, como el alma puede subir en el más placentero momento de caminar con un cigarro y puede bajar hasta la posa más recóndita de agua para abrir el sobre que cambio mi vida.

Hay personas que sufren por tanta estupidez, que no ven sus vidas, yo empiezo a ver como se está devastando; algunos sufren por que se sienten solos, otros por vanidad, pero se olvida todo esto con este papel que sostengo en mis manos, me da lo mismo ser lindo, ser alto, ser atlético, tener pareja. Ahora solo quiero recuperar mi salud, que perdí por unirme con mis ojos bien cerrados confiando en un demonio.

Me cambiaron mi vida, me cambio la forma de pensar, disminuyeron mis amigos, y seguirán disminuyendo con el tiempo, antes salíamos todos juntos y eran unas tardes completamente perfectas, ahora que saben mi pequeño gran detalle todos están ocupados para siquiera responder el teléfono.

Las personas que amo, mis más cercanos se me van de las manos, los necesito ahora pero ellos no a mí, ver como brazos abiertos se cierran no se lo desearía ni a mis peores enemigos.

Y pensar que es solo el comienzo de este camino que inevitable lleva a la muerte más rápida, bastante mal lo he pasado para tal vez poder seguir, ahora tengo ganas de cortarme las muñecas, al recostarme en la tina sé que no contaminare a nadie más de lo que yo ya estoy, desde el otro lado contare los días para encontrarme con todos los que me cerraron sus brazos y me dieron la espalda; sé perdonar, pero no hoy, no ahora, ya no puedo más.

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Si me conoces o si me quieres, sentiste exactamente lo mismo que yo cuando una persona muy querida por mi me dijo de su enfermedad. El objetivo de esto es hacer pensar a la gente, el SIDA es una enfermedad que aparte de atacar el cuerpo, destruye  y mata la mente,  que consume tanto al portador como a quienes lo rodean; no esperes que un amigo, saliente o ex novio te diga “cuídate, no quiero que termines como yo”