6/5/16

El Estigma de la Zorra



De un tiempo a esta parte, mucha gente (increíblemente mucha gente) ha comentado que ser maraca (o no buscar precisamente un pene estable) es algo muy muy malo, tan malo que merece ser publicado y transformar al pobre hombre que le gusta el sexo fácil en una bruja perseguida por la inquisición. ¿En qué nos diferenciamos de la sociedad del siglo XVII si aún vemos a quien le gusta el sexo casual como una zorra que merece arder en el infierno?

Mientras hablaba con Mi Marido, llegué a la terrible conclusión de que nosotros como gais estamos predispuestos a usar cualquier cosa como un argumento para denostar y desclasificar a alguien que no quiere las mismas cosas que el resto, como el matrimonio idílico. Alguien que simplemente vive una vida distinta, alguien que simplemente disfruta del sexo casual. Y eso es lo mismo que viven las mujeres cuando tienen más de 5 compañeros sexuales en su vida. (¿5? ¿En serio?)

Y sí, 5 compañeros sexuales cuando mucho. Pero ¿qué pasa desde nuestro lado de la calle? ¿Qué tan importante es el número de parejas sexuales que uno haya tenido para saber qué tan valioso o apetecido es en el mundo gay?

Según estadísticas, nosotros como homosexuales tenemos mínimo 2 enfermedades venéreas en toda nuestra vida. Por ende: ¿no será hora de dejar de destruirnos a nosotros mismos porque uno es más sincero que el otro sobre su vida sexual?

Acá el enfoque está en que uno cuando está conociendo a alguien y ese tipo te comenta que tiene bastante experiencia sexual (y lo demuestra, dios los bendiga), se tiende a dudar de él. Incluso como experiencia propia, al comentar en una salida con algunos amigos sobre mi experiencia sexual, fui visto como la gran puta de la babilonia gay. Como si tener sexo fuera algo malo, como si tener sexo y vivir en paz con eso fuera casi digno de la ejecución pública.

Está bien, todos vivimos discriminados por esta asquerosa sociedad, pero ¿por qué nosotros mismos como gais nos discriminamos y miramos a quien está teniendo más sexo que nosotros como la zorra que merece la muerte?

Y también está la otra contraparte, cuando un gay conoce a un chico que tiene mucho sexo, siempre le dice: “te vas a quedar solo”. Casi como deseando en secreto que se quede solo sin nadie que lo quiera. ¿Acaso aquel que tiene mucho sexo de manera fácil no merece amor?

Y ahí hay otro tema sobre el cual podría estar escribiendo casi un libro, la discriminación del gay hacia el gay. Lo cual es igual de ilógico que se hable sobre quien es el hombre y la mujer de una relación asociándolo a quien mete el pene y quien lo recibe. (las feministas radicales lo llaman “falocentrísmo”. Sí, existe esa palabra)

Mientras nosotros como gais apuntamos a los que se sienten cómodos teniendo una vida sexual muy activa, a nosotros siendo 2016 se nos sigue apuntando con el dedo acusador de una sociedad cínica.

Siempre todo está sujeto a todo lo que queramos, si un día queremos sólo divertirnos, adelante. Si un día queremos comprometernos y sentar cabeza o ya establecer una relación seria y comprar un departamento, adelante. Tenemos nuestra vida completa frente a nosotros, claro, se vuelve todo más fácil cuando nos sacamos los prejuicios de la inquisición de la cabeza, porque pasamos de ser las brujas quemadas a los sacerdotes que apuntan con el dedo.

Recordemos que el valor de una persona se determina por sus actos, no por su comportamiento en la cama.

23/3/16

Bienvenida Vejez 2

(no es necesario leer la primera parte, pero si quiere pinche aquí)

Creo que en el fondo de mi corazón, para mí la edad es un tema serio. Tan serio como la política, los pro-vida, el mundo gay o la última tendencia de barbudos con moño, los cuales algunos se ven bastante bien y otros parecen sacados de American Horror Story. (Hasta estoy más disperso, alzheimer)

Y esta vez recibí una cachetada de realidad en plena disco. Me encontraba bailando con 2 amigos y me vino como un brainstorming:

1. Cansancio y dolor de cuerpo siendo las 3 am. Cosa que antes era inaceptable. Pasé de ser el gogo del cubo de Miel hasta las 5 a la abuela que le molesta el ruido de las nuevas cantantes pop.

2. Las canciones de la disco eran nuevas, por ende yo no me las sabía y me excitaba con cada canción de los 90’s que sonaba. Por ende Christina y Britney estaban ahí conmigo. ¿Ariana qué? ¿Grupos chinos? No weón, son coreanos por blah blah blah. Dios.

Y no solo eso:
Ilustración de: Sarah' Scribbles


3. Ahora es más difícil encontrar pareja porque con el tiempo te vuelves más exigente. Un motivo suficiente para despachar a alguien es:” que escriba con 3 o más faltas de ortografía en una frase y como respuesta a la crítica diga: qué me importa!”

4. Ahora te ofende que te digan: viejo, caballero, tata, momia, tío, etc.

5. Egresas.

6. Ahora tienes una (o varias) enfermedad. Te haces exámenes frecuentemente. Tomas medicamentos. Te operan. Tomas calmantes.

7. Te vuelves una perra sin corazón. “está pasándolo mal? Pucha, que pena”


Pero envejecer tiene cosas buenas (muy buenas) la verdad.

1. Se van los prejuicios.

2. La necesidad de pertenecer a un grupo y ser validado por el resto se van.

3. Piensas de verdad en otro antes de ti.

4. Se va la vergüenza.

5. Aparecen los ideales.

6. Los sueños de años atrás empiezan a tener forma y a disminuir su distancia.

7. Diferencias a los amigos de la vida de los: amigos estacionarios, amigos de carrete, amigos sexuales. Y también no te duele dejar el contacto con alguien que no califica para estar en tu círculo cercano.

8. Reconoces tus logros, tus capacidades y tus aptitudes. Sabes cuándo decir que sí y cuando decir que no.

9. La necesidad de tener una pareja es directamente proporcional a la estabilidad emocional.

Y lo más importante de todo, es que cada vez nos analizamos, eso mismo nos indica que ya estamos adultos. Y con todas las arrugas del mundo, los achaques y los enojos de viejo, estaré agradecido de eso, de hacerme viejo, de arrugarme, de conocer más, de ver nuevas perspectivas y servir quizás de “voz de experiencia” para nuevas generaciones. Creo que eso lo pondré en mi testamento.