23/3/16

Bienvenida Vejez 2

(no es necesario leer la primera parte, pero si quiere pinche aquí)

Creo que en el fondo de mi corazón, para mí la edad es un tema serio. Tan serio como la política, los pro-vida, el mundo gay o la última tendencia de barbudos con moño, los cuales algunos se ven bastante bien y otros parecen sacados de American Horror Story. (Hasta estoy más disperso, alzheimer)

Y esta vez recibí una cachetada de realidad en plena disco. Me encontraba bailando con 2 amigos y me vino como un brainstorming:

1. Cansancio y dolor de cuerpo siendo las 3 am. Cosa que antes era inaceptable. Pasé de ser el gogo del cubo de Miel hasta las 5 a la abuela que le molesta el ruido de las nuevas cantantes pop.

2. Las canciones de la disco eran nuevas, por ende yo no me las sabía y me excitaba con cada canción de los 90’s que sonaba. Por ende Christina y Britney estaban ahí conmigo. ¿Ariana qué? ¿Grupos chinos? No weón, son coreanos por blah blah blah. Dios.

Y no solo eso:
Ilustración de: Sarah' Scribbles


3. Ahora es más difícil encontrar pareja porque con el tiempo te vuelves más exigente. Un motivo suficiente para despachar a alguien es:” que escriba con 3 o más faltas de ortografía en una frase y como respuesta a la crítica diga: qué me importa!”

4. Ahora te ofende que te digan: viejo, caballero, tata, momia, tío, etc.

5. Egresas.

6. Ahora tienes una (o varias) enfermedad. Te haces exámenes frecuentemente. Tomas medicamentos. Te operan. Tomas calmantes.

7. Te vuelves una perra sin corazón. “está pasándolo mal? Pucha, que pena”


Pero envejecer tiene cosas buenas (muy buenas) la verdad.

1. Se van los prejuicios.

2. La necesidad de pertenecer a un grupo y ser validado por el resto se van.

3. Piensas de verdad en otro antes de ti.

4. Se va la vergüenza.

5. Aparecen los ideales.

6. Los sueños de años atrás empiezan a tener forma y a disminuir su distancia.

7. Diferencias a los amigos de la vida de los: amigos estacionarios, amigos de carrete, amigos sexuales. Y también no te duele dejar el contacto con alguien que no califica para estar en tu círculo cercano.

8. Reconoces tus logros, tus capacidades y tus aptitudes. Sabes cuándo decir que sí y cuando decir que no.

9. La necesidad de tener una pareja es directamente proporcional a la estabilidad emocional.

Y lo más importante de todo, es que cada vez nos analizamos, eso mismo nos indica que ya estamos adultos. Y con todas las arrugas del mundo, los achaques y los enojos de viejo, estaré agradecido de eso, de hacerme viejo, de arrugarme, de conocer más, de ver nuevas perspectivas y servir quizás de “voz de experiencia” para nuevas generaciones. Creo que eso lo pondré en mi testamento.