Aquel día
sábado corría con la misma normalidad que un sábado en mi trabajo, (trabajo en
una cafetería que tiene una sirena descuartizada como logo). Muchos paltones,
rubias de pelo, zorrones y algunas especies que sólo se encuentran en el
“barrio alto”. Hasta que uno de mis supervisores me dice: “Daniel, te vas a la
tienda del Mall Parque Arauco”. Ese viaje sería algo distinto. Ya que en ese
viaje sufriría de acoso sexual.
Me pasaron
$ para pagar el taxi de ida y vuelta desde mi tienda hasta la tienda en la cual
debía prestar apoyo.
Llegue a la
intersección de Alonso de Córdoba con Vitacura, y apareció un taxi, el cual al
yo detenerlo, se estacionó de tal manera que el asiento del copiloto quedaba
justo donde estaba yo. Primer error:
subirme de copiloto en un taxi.
Luego en el
transcurso del viaje, este taxista comienza a preguntarme sobre mí, cosa que
pensé hacen todos los taxistas de manera regular. Luego me preguntó sobre mi
trabajo, sobre la diferencia del café X del Y. Hasta que luego me hace la
célebre pregunta: ¿por qué no me preparas un café en mi departamento? ¿Qué? En ese momento mi carácter se apagó, ya
que entré en un mutismo que desconocí viniendo de mí.
Y comenzó
con las insinuaciones: ¿a qué hora sales de tu trabajo? ¿Dónde trabajas? ¿te
paso a buscar? Nos tomamos algo… etc.
Apenas
recobré la palabra, pude decirle “déjame en esa esquina”, la cual no había
visto, no sabía si quiera si estaba cerca del Parque Arauco, y mientras me
disponía a cancelar el viaje, el taxista tomo mi mano por el reverso y me dijo
“jamás concretamos nada”. Apenas me toco, baje del taxi como pude y tome el
dinero de mi mano y se lo aventé por la puerta abierta del copiloto hacia
adentro. Luego de eso, caminé lo más rápido que pude y llegué a la dichosa
tienda. Donde estaba la Sofi, y pude abrazarla para calmar un poco la mezcla de
rabia, pena y miedo que me dejo ese tipo. Gracias Sofi por simplemente estar
ahí. Terminó mi turno de apoyo y debía ir a mi tienda de origen, pensé en
alguna manera de cómo no tomar taxis, pero no tuve mucha cabeza como para
elaborar algo, así que hice parar uno y me senté en la parte trasera, evitando
las palabras, esperando a que llegara lo más rápido posible a destino.
Llegué y
tuve que retratar la historia, ya que era demasiado notorio que no estaba de
ánimos como para inventar alguna excusa. Ese día anduve serio hasta que terminó
mi turno y pude ver a la Barbi, la cual le vomité la historia, ella junto con
Sofi fueron los calmantes a un llanto extraño provocado por el sentimiento de
humillación y asco, asco por lo que pudo haberme pasado y asco por lo que pensé
después. Lo cual quizás es mucho peor que el taxista degenerado, el cual debí
anotar la puta patente.
Ahora, cada
vez que me subo a un taxi, me subo en el asiento trasero y trato de ser lo más
cortante posible; le pido que me deje una parada antes y evito todo tipo de
contacto entre él, mi plata y yo posible.
Luego del
episodio del taxista y cuando pasó algo el Shock me llene de dudas. ¿Por qué
paso eso? ¿En qué grado yo tenía la culpa? Y vinieron los pensamientos más
peligrosos, ya que son provocados por la razón. Quizás el taxista vio en mí una
posibilidad de descarga; quizás lo había hecho antes y le había resultado;
quizás él pensaba que por el simple hecho de yo ser homosexual brincaría sobre
él y tendríamos sexo, como quizás ya lo había vivido él; y nuevamente las
dudas:
¿Qué tan
mal catalogados estamos los gays en este tipo de situaciones? ¿Él pensaba que
por el hecho de estar sexualmente atraído a otro hombre, me gustan todos los
especímenes con un pene? ¿Cuántas veces el acoso del taxista había terminado en
un terreno baldío con respuestas positivas de sexo? ¿Si tenía familia?
Y pensando
deductivamente, a este señor le ha funcionado esta “técnica”. Y no una, sino
varias veces por el tono determinado con el cual me lo dijo, lo más probable es
que a muchos clientes les haya salido el viaje gratis, ya que mencionó su
departamento. ¿él ve en un homosexual la
opción de sexo más accesible y con más posibilidades de humillación que en un/a
prostituto/a? y si es así ¿Cuántos otros degenerados hay en la calle?