03/10 me levante, comí algo, vegete en el sillón un buen rato, luego leí un libro, almorcé y después de reposar salí a pasear en bicicleta, luego llegue a mi casa y volví a vegetar, hasta la hora de la once, luego me acosté y me dormir.
11/10 me levante, comí algo, vegete en el sillón un buen rato, luego leí un libro, almorcé y me junte con mi actual saliente, Luis, fuimos a un patio de comidas de un mall, llegue a mi casa, tome once, luego me acosté y me dormí.
14/10 me levante, comí algo, vegete en el sillón un buen rato, luego leí un libro, almorcé y me junte con Luis, fuimos a OTRO patio de comidas de OTRO mal, llegue a mi casa, tome once, me acosté y me dormí…
16/10 lo mismo que el día anterior
24/10 salimos al mismo patio de comidas del mismo mall, y ya me estoy aprendiendo la ruta de llegada y hasta la vía de escape, el nombre de las tiendas, y el lugar de las bancas donde me siento con él…
30/10 hay algo que me molesta de Luis que no se si podre aguantar más, esta vez nos sentamos cerca de los ventanales del mismo patio de comidas que hace una semana.
¿Qué está pasando? Me estoy hundiendo en una rutina en mi vida, e inevitablemente ¡estoy hundiendo a mi saliente! Y los días iban pasando y hacíamos lo mismo, como que yo no tenía la iniciativa y él con suerte me decía “¿vamos al mall?”. Ya las cosas están mal, él me aburre, la rutina consumió lo lindo que había al comienzo, me di cuenta de estas rutinarias citas cuando le preguntaba ¿Dónde nos vemos?, y él me respondía: en el mismo lugar de ayer… eso era frustrante, imaginaba un gran pato que me iba a decir: cueeeeeeeeeeeeeec.
Ahí mientras estábamos en el mismo mall no aguante más y le dije, ¿sabes algo? Me estas aburriendo, me aburro de sentarme en un puesto del mall y que me digas, “ayer estuvimos 4 mesas mas allá”, me enferma verte la cara y pensar que mi día será horrible de aburrido, siempre que nos vemos hacemos lo mismo y ya no doy más, ya no sé si quiero continuar con esta relación, es obvio que tu no me quieres y que a mí me da lo mismo tu bienestar. Y le pregunte ¿Por qué seguimos saliendo? Y él me dijo una palabra muy sabia: quizás es costumbre.
En ese momento ya ni el sexo era entretenido, y todo por culpa de la maldita rutina, y fue todo tan extraño porque solo logramos salir 2 meses y paso todo tan rápido, nos vimos envueltos en casi un matrimonio sin éxito y ya no queríamos eso, ni para su salud mental y ni para mi orgullo.
Me di cuenta que la rutina y solo está mato nuestra relación ya que hacíamos lo mismo, no habían novedades, ya no me sorprendía ni yo a él, y pensé en el hecho “ya no me quiere” y esta misma rutina me llevo a una gran pregunta interna… “¿lo quiero aun?”, el día que decidimos alejarnos no hubo ni la mas mínima rabia de parte de ambos, de hecho al día siguiente ya no lo extrañaba y estoy seguro de que él a mi tampoco.
Así termino mi relación con el Luis, de un día para otro, en un consenso mutuo y sin algún tipo de sufrimiento de ambas partes, nos vemos y suerte en tu vida, y siento que fue la mejor opción, ¿para que seguir con algo que ambos sabíamos que se iría tarde o temprano a la mierda? La respuesta: costumbre.
Al fin y al cabo ahora que paso demasiado tiempo pienso en el hecho de cómo haber podido salvar esa relación, debí yo ser quien lo sorprendiera, debí haberlo hablado con él cuando recién empezó a pasar todo esto, y finalmente me di cuenta de algo… quizás nunca fuimos compatibles, pero no soy nadie para decirlo de parte de los dos, de parte mía podría, pero de parte de él… nunca lo sabré, creo que la rutina y la costumbre se rompen simplemente con un beso dado de manera estratégica y en un lugar sorpresa, un regalo porque si, o simplemente un cambio de lugar de citas, hay miles acá en Santiago; llegue a la conclusión de que la compatibilidad no nace de ambos porque si o porque a ambos les guste lo mismo, si no que nace simplemente porque ambos se complementan, porque hay diferentes opiniones y por qué no, por que prueban cosas nuevas en el sexo, porque en la pareja debe existir el negativo y el positivo. Al llegar todo esto a mi cabeza no puedo evitar decirme y acordarme de un viejo spot… otra vez arroz, pero agregando leche, queda mas rico!