3/1/15

2 Mil XV


Canción del Año: Kill Of The Night de Gin Wigmore.

Como es tradición en cada año que pasa desde que inicié mi blog de columnas, siempre escribo algo en relación al año nuevo. Y este año, aunque no haya escrito mucho y me haya comportado como un perro maldito sin darles algo que leer de mí… sé que esto es algo relativamente fresco aunque poco creativo. Pero que tiene, lo hago porque me gusta.

Siempre hago resoluciones, listas, objetivos y resultados en mis columnas anteriores en relación con el año que se fue y el año que se avecina, ya es 04 de enero y esta vez voy a comentarles cosas destacables dentro de este año.

Me propuse a ser objetivo el 2013 para el 2014 y estoy feliz de decir que lo he cumplido al 100%. (aplausos, él cumplió un poco de sus propósitos!).

El 2014 tuvo tintes buenos y malos, y eso me encantó; ya que fue un año de porciones justas: justas de emociones, justa de decepciones, justa de retos, justa de caídas y justa de amigos.

Este año comencé a trabajar/estudiar… y por el Vodka que es difícil! Yo pensaba que era posible, si todos podían, porque yo no, claramente... Pequeña ave perdida.

Agradezco al 2014 muchas cosas, a toda esa gente hermosa que ha aparecido por mi camino, ya sea en el trabajo y en el instituto. Agradezco la nueva música que llegó a mis oídos, las notas fervientes, las voces que lograron en mí más de un orgasmo auditivo, las guitarras, los bajos, los teclados y las baterías. Agradezco los libros que leí, ellos han sido parte importante en muchas de mis reflexiones y mis decisiones, principalmente quizás ella no lo lea nunca, pero gracias Isabel Allende.  Tu tribu es igual a la mía, y mi abuela es igual a ti. Creo que tus palabras son muchas notas salidas de la boca de mi Mami.

Gracias 2014 por todo lo malo, gracias a eso me he dado cuenta que los desafíos son pequeños cuando uno los mira desde la perspectiva del tiempo. Gracias por darme sabiduría en momentos extraños, por darme creatividad en campañas imposibles y por darme temple para sacar a las personas tóxicas de mi vida.

Este 2015 partió desde el primer momento retándome, y hoy sigue haciéndolo, ya sea por trabajo y por la familia, pero si fui capaz de muchas cosas buenas, de ser luz para quien estaba a oscuras, este año seré capaz de aumentar los watts, de escuchar y reflexionar, de apartar lo malo que obstaculiza lo bueno en el camino y simplemente de vivir un 2015 con ganas. Mucha espiritualidad? Lo sé, pero creo que eso me dio el 2014 a grandes rasgos, un fuerte espíritu. Namasté… digo oe.